Seguidores

lunes, 2 de abril de 2012


En muchas ocasiones, nuestra  mente llega más allá de lo que podemos llegar a creer, somos capaces de pensar situaciones tan extrañas que solo deseamos cerrar los ojos y que al abrirlos, ya no ronde por tu mente ninguna conspiración rara. Y te das cuenta que eres un individuo insignificante en este entorno tan inmenso. Solo deseas que ese pensamiento aterrador no vuelva a aparecer en tu cabeza. Y así, poco a poco retomas tu vida normal, aunque de vez en cuando vuelva a intentar asustarte aquello que un día llegaste a pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario