Seguidores

miércoles, 15 de octubre de 2014

Vida y media.

Me acostumbré a tenerte en la distancia, a pensarte a kilómetros de tus abrazos, 
a que no te podía sentir a centímetros.
Soñé por cambiar esto, mejor dicho
SUEÑO, (todos los días) con que aparezcas por casualidad,
que caminemos como hacíamos,
tú detrás mío, 
abrazándome,
y que nos tropecemos un millón de veces con nuestros pies.
Pero como contaba me acostumbré, a las chicas mucho más guapas que yo, 
con ojos llamativos,
bonitas sonrisas, 
personalidades fuertes,

y yo me fui haciendo más cobarde, 
poco 

poco
porque me acojonaba la idea de que con una conversación de diez minutos de Whatsapp, volviera a hacer aparecer lo que sentía hace un año,
y hace dos,
y hace tres,
y hace cuatro,
y hace cinco...

No hay comentarios:

Publicar un comentario